La revelación del contagio del presidente Donald Trump y su esposa Melania con el COVID-19, ha motivado una serie de reacciones a nivel mundial y según los doctores, las próximas 72 horas son de vital importancia para saber cómo le afectará el virus al mandatario republicano.

Luego de ser trasladado al Hospital Militar Walter Reed en Bethesda, Maryland, médicos de diferentes organizaciones han señalado que dicho traslado es motivo de preocupación -especialmente porque se reconoció que el primer mandatario sufría “síntomas leves”, de la enfermedad- por lo que sus médicos de cabecera han preferido rodearlo de las mejores herramientas para enfrentar la enfermedad.

Y es que según autoridades médicas de países como Corea -que han tenido gran éxito combatiendo al virus- es en estas 72 horas entre la aparición de los primeros síntomas y la hospitalización, es cuando se comienzan a presentar el grado de severidad con que el virus atacará al paciente y el grado de defensas con el que este cuenta.

Trump con sus 74 años y con una obesidad de larga data, es un paciente de alto riesgo, de allí que los médicos personales, hayan escogido el Walter Reed para monitorear el proceso viral en el presidente.

Incluso el Doctor personal del presidente, Dr. Sean Conley afirmó que el presidente había recibido de inmediato un coctel de antibióticos de la farmacéutica Regeneron, que todavía no ha sido aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos FDA, por sus siglas en inglés.

El traslado del presidente al hospital Bethesda sirve además para darle la privacidad y proteger a su entorno en la Casa Blanca, mientras pasan las horas más cruciales en el proceso de la enfermedad.

De complicarse las cosas hay ya todo un protocolo que incluye la pasantía del poder al vicepresidente.

Mientras tanto la economía que ya sufrió los efectos de esta crisis médica presidencial en la Bolsa de Valores, está en espera, así como la campaña presidencial, la aprobación de los estímulos económicos por el Congreso y la casa Blanca y el nombramiento de la nueva Jueza Suprema propuesta por el presente Trump.